El encargo de una librería sugiere siempre el refinamiento de una biblioteca, un santuario de la cultura cuya tipología arquitectónica se arraiga en los orígenes de la civilización.
En este caso, la atmósfera de santuario se busca mediante una ilusión dramática, la repetición al infinito de escaparates y libros, lograda mediante un cielo reflectante, un persistente orden horizontal en el diseño del mobiliario, una iluminación cuyas fuentes están siempre ocultas, un uso del color envolvente que integra todas las superficies, y una superposición de diversos planos y niveles espaciales y programáticos.
El conjunto de estos recursos compositivos disuelve los límites del espacio real, poniendo en valor el objeto de culto—el libro—al mismo tiempo que produce un inesperado contrapunto con el mundo exterior. A su vez, este mundo interior es visible desde la calle a través de una gran vitrina, como si fuera otro espejo.
El proyecto se emplaza en un local comercial convencional, al interior de un patio en el centro de la ciudad. El diseño incluye una trastienda con bodega y servicios, sobre la cual se construye un altillo que sirve de platea a los actos colectivos que tienen lugar en torno a una gran mesa redonda.
ARQUITECTO:
SEBASTIÁN GRAY AVINS
ARQUITECTO COLABORADOR:
CRISTIAN SCHMITT RIVERA
LOCALIZACION:
LASTARRIA 70, SANTIAGO
SUPERFICIE EDIFICADA:
112,03 m2
AÑO:
2010
MATERIALES PREDOMINANTES:
MADERA, CRISTAL, ACERO
FOTOGRAFIA:
ANA MARIA PINCHEIRA